jueves, 2 de octubre de 2014

Autoestima.

Los seres humanos somos capaces de amar distintas cosas, y el amor que sentimos por nosotros mismos se llama Autoestima.

Las personas con autoestima alta cuentan con las siguientes características:
Se conocen a sí mismas: Saben lo que les parece bien, lo que no, conocen cada uno de sus puntos de vista y de ver la vida, sus defectos y virtudes, lo que les permite forjarse objetivos y cumplirlos. Una persona con alta autoestima generalmente no tendrá dudas sobre lo que quiere ser de grande, lo que busca en una relación, etc. y casi nunca tendrá problemas para conseguir aquello que busca.
Se respetan a sí mismas: Saben lo valiosas que son, y por lo tanto, nunca dejarán que nadie los pisotee ni los humille, con frecuencia respetan a los demás como respetan su persona.
Se aceptan a sí mismas: Con esto quiero decir que se aceptan enteros, tanto lo bueno como lo malo de su persona.
Tienen confianza en sí mismas: Al ser consientes de lo que pueden lograr, no les da miedo enfrentar nuevos retos o proyectos.
Aprenden de sus errores: Una persona con autoestima alta, al equivocarse, nunca dirá algo como ''¡que estúpido soy!'', no se despreciará a sí misma por haberlo cometido, más bien averiguará en qué se equivocó para no volver a cometer ese error y aprender de el.

Las personas con autoestima baja cuentan con las siguientes características:
No se conocen a sí mismas: Como realzan sus defectos e ignoran sus virtudes, se acaban desconociendo, y eso les impide saber qué es lo que quieren o buscan en la vida, y no les permite saber en qué son buenos. Por ejemplo, una niña con baja autoestima buena dibujando, despreciará su talento, pensará que no sirve para la profesión de dibujante y abandonará su sueño, dejándola confundida sobre a qué debería dedicarse.
No se respetan a sí mismas: Como se desprecian, dejan que los demás también lo hagan, y generalmente son pisoteadas y humilladas por el resto sin oponer resistencia.
No se aceptan a sí mismas: No aceptan sus virtudes, por lo que no se aceptan como personas. Las personas con autoestima baja generalmente piensan cosas como ''me gustaría haber nacido como otra persona'' o ''me gustaría ser alguien diferente''.
No tienen confianza en sí mismas: Son inseguras, siempre piensan en el peor escenario y a la larga, acaban atrayéndolo. Es de esta forma como pierden muchas oportunidades para alcanzar el éxito o ser felices, porque bien dice el dicho ''el que no arriesga, no gana''.
Odian cometer errores: Se desesperan al cometer un error, y suelen utilizarlo para despreciarse a sí mismas, echándose la culpa por ello, algunos llegan al punto de no volver a intentar algo en lo que fallaron para no volver a cometer el error, en vez de aprender de el.

Como pueden ver, tener una buena autoestima trae muchos beneficios. Ojo, algo que debemos saber es que no es lo mismo tener una autoestima alta, a ser un patán. La persona orgullosa y engreída se ama a sí misma y se considera más que los demás, en cambio, la persona con una autoestima alta se ama a sí mismo como un ser cambiante y que puede ser perfeccionado, es decir, aprecia sus talentos y confía en ellos para superar sus defectos y volverse una mejor persona.

Para obtener una buena autoestima teniendo una baja, tenemos que ser nosotros lo que tomemos la decisión de cambiar, como cuando un alcohólico decide dejar la bebida; la terapia no sirve de nada si el alcohólico no lo acepta y no quiere recuperarse.
Ahora, si queremos cambiar, con el simple hecho de desearlo ya estamos avanzando. El primer paso es mirarnos al espejo y detenernos a pensar sobre todo lo bueno que tenemos, tanto física como psicológicamente. No importa si son cosas pequeñas, debemos olvidar la negatividad y empezar a notar las virtudes que tenemos. Ahora, si algo no te gusta de ti nada nada ¡entonces cámbialo! no es una tarea sencilla, pero debemos ser consientes de que todos los seres humanos tenemos la capacidad de cambiar y mejorar como personas, el límite es el cielo y podemos lograr todo lo que nos propongamos si le ponemos empeño.

¿Estás gorda/o? empieza una dieta y haz al menos 15 minutos de ejercicio al día. ¿Odias tu cara, te gustaría ser más guapa/o? trabaja, estudia, gana dinero y compra cremas o lo que necesites. ¿Eres idiota? ¡ponte a estudiar! ¿nadie te quiere? ¡mira a tu alrededor a ver si es cierto, y si no, pues da tú el primer paso e intenta encontrar amigos! ¿No eres tan bueno como tus hermanos? ¡la envidia solo causa diarrea, desarrolla tus propias virtudes y gustos y no te compares con otros!

Como ya se ha dicho, el cambio no es fácil, pero no podemos pasarnos la vida sentados esperando a que el destino mismo nos cumpla nuestros caprichos por arte de magia. Somos libres de mejorarnos, y no podemos decir que es imposible lo que nos propongamos, porque si no esforzamos en ello podemos lograr lo que sea. J.K. Rowgling era mesera antes de escribir Harry Potter. A los Beatles los rechazó una disquera. De niño, los profesores consideraban a Einstein un retrasado. Benito Juárez era un indio zapoteco que no sabía leer ni escribir, y Kishimoto era un chico de campo.

 Claro, podemos decidir entre tener una autoestima baja o alta, nadie nos obliga a querernos, pero yo no creo que haya nadie que desee vivir una vida siendo mediocre y amargado. Tienen tiempo para odiarse a sí mismos, pero si tienen tantas quejas, y es tanto el odio que se tienen, simplemente cambien aquello que no les gusta. Y otra cosa, odiarse no trae nada bueno. Odiarnos nos limita, si empezamos a querernos podemos lograr mucho más.
Como mi profesora de matemáticas nos dijo al entrar a la prepa ''engañenme, háganme creer que siempre han sido niños de dieces, porque yo no sé si alguna vez hayan reprobado, así que tomen esto como un nuevo inicio y háganme creer que son niños que siempre fueron trabajadores y estudiosos.''

La autoestima es importante para nuestro desarrollo, nos permite alcanzar el éxito y la felicidad. Engañense y háganle creer a su cuerpo que siempre se han amado, reconozcan sus logros, aménse como seres cambiantes que siempre pueden mejorar, no se detengan hasta encontrar algo que les guste de ustedes, por pequeño que sea, y vuélvanlo algo más grande.

Quieran a su propio yo, porque todos somos especiales por el simple hecho de estar vivos.

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